Tal vez sea mi educación, o mi forma de ver la vida. La verdad es que no llego a comprender completamente el funcionamiento de este mundo. Es como si la burbuja en la que crecimos no fuera sólo una burbuja de comodidad económica e inmobiliaria, sino también de valores. En realidad, es como si todos los pilares básicos de mis pensamientos sociales y políticos se desmoronaran noticia a noticia. Una vez Buenafuente dijo que el truco era no leer la prensa hasta las 12 del medio día, y así ganabas unas horas de ilusión e ingenuidad.
Tal vez, mi pensamiento haya estado errado todo este tiempo. Lo cierto es que últimamente me he vuelto un tanto radical en mi posición política, manifestándome abiertamente en mi ideario de igualdad social, reparto de la riqueza y eliminación de la corrupción. Eso no me convierte en un delincuente(por ahora) pero me criminaliza a los ojos de los que están a las antípodas de mi ideología. Lo cierto es que todo esto me da que pensar. Yo crecí en un colegio católico. No tengo nada en contra de la iglesia, ya que constantemente nos adoctrinaban el los valores de compartir, ayudar al necesitado y ser caritativos. El problema era la dualidad con la que actuaban. Mientras te soltaban ese sermón valorativo, te exigían una cuota mensual de 30.000 pesetas para continuar recibiéndolo, amen de otras colaboraciones que mis padres soltaron. Tal vez me lo creí demasiado y no me enteré de que lo que hay que hacer en realidad es aparentar, pero no hacer.
Lo que saco en conclusión de todo esto, es que los malos siempre ganan, que aquellos que roban, matan, violan y actúan conscientemente de forma malvada, acaban salvándose, porque lo importante aquí no es ser bueno, sino ser listo. Camps fue un tipo listo, Rajoy también, Aguirre más que ellos dos, y yo… yo soy un perjudicado más en esta bolsa que no tiene fin. Que Camps haya salido impune después de haber llevado a esta comunidad a la ruina junto con su antecesor Zaplana, es vergonzoso a los ojos del mundo. Que Cospedal, minutos después salga en todos los medios hablando de la honorabilidad de Camps y dejando entrever que hay que indemnizarlo por el daño político y personal causado, es deleznable, y que además todo esto se haya hecho con nuestro dinero, es una estafa mediática y jurídica.
Pero, en realidad parece que todo va por el cauce que debería haber ido desde hace mucho tiempo. Los mercados aplauden las medidas que exprimen al ciudadano aprobadas por Rajoy, Rajoy aplaude las medidas adoptas por Fabra para recortar todavía más los sueldos de funcionarios y el despido de 8000 profesores interinos, Fabra aplaude a Camps por ser inocente aunque ha llevado a una bancarrota técnica al país valencià, Camps aplaude a Cospedal porque en nombre de su partido ha salido en su defensa, a pesar de que le obligaron a dimitir no hace mucho, y a Cospedal le aplaude… ¿Quién aplaude a Cospedal? Porque Aguirre solo se aplaude a sí misma.
En fin, tal vez la solución sea dejarme de tonterías y empezar a pensar como ELLOS. Me pondré un traje, mentiré a todo el mundo prometiendo cosas que no voy a cumplir, robaré, me montaré una empresa y todos mis empleados estarán contratados temporalmente para poder echarlos cuando quiera. Tal vez en unos años acabe como President de Generalitat… o no.